La primera división de la WSL necesita cambios URGENTE.

Por Andre Touzet

Me acuerdo que fue el Quiksilver pro Gold Coast. Estaba en mi chamba, tratando de hacer hora para que termine mi día y encontré esa bendita transmisión. La calidad y el audio eran malísimos. La señal se cortaba y se quedaba en “buffering” por siempre. Pero por 3 horas, la transmisión de la primera fecha del tour mundial, me transporto a una realidad muy lejana de la oficina en Chorrillos donde hacía la finta de estar trabajando. Lo único que quería era salir para irme a mi querida reventa. Ver este campeonato empezó como una excusa para no trabajar, pero se transformó en algo mucho más importante para mí.

La opinión sin filtro de Jake “Snake” Patterson era tan refrescante y acertada.  Peter Mel criticaba a los jueces del evento sin miedo a represalias. Personajes como Chris Davidson, Bobby Martinez o Chris Ward eran un deleite cada vez que agarraban el micro. En especial Bobby mandando a la mierda a la WSL en vivo. Hermoso momento.

Desde ese primer evento por ahí en el 2008 o 2007 no recuerdo la fecha con precisión, me volví adicto a seguir el Tour mundial. Cada transmisión, cada heat y cada ola era para mí consumo. Tantos años han pasado desde ese primer evento y tantos cambios han ocurrido pero algo no se siente bien con el Tour de Ahora.

La calidad de la transmisión de hoy no tiene punto de comparación con la de ayer. El nivel de los atletas de ambas categorías nunca antes ha sido mejor, sin embargo, se hace tan difícil pegarse en los eventos.

Los comentaristas han sido castrados por la WSL (salvo un par de excepciones) y han llevado el lenguaje de la transmisión a un positivismo tóxico. No existe crítica a los jueces, a los surfers, a los auspiciadores o a las situaciones cuestionables en las series. Los acuerdos comerciales con los sponsors, le han robado el alma al tour y al surfing competitivo de primera división. La WSL trata de proyectar una idea irreal de perfección. Parte del balance saludable de la competencia es el Conflicto. 

Ni que decir de los eventos. Hasta cuándo vamos a esperar para tener nuevas fechas en el tour. Bells es histórico, icónico y todo lo que quieras, pero hay un límite. Si Bells no está épico es un festival de reentrada y un campanón esperando en la orilla. De hecho esta chévere esa última maniobra, pero 8 horas de lo mismo se vuelve intolerable.

Si estamos hablando de la calidad de las olas, hay que mencionar la parada en Brasil, este año es en Saquarema. La ola es manejable y pasable para un QS o challenger a lo mucho, pero no está para un CT.

Con tantas olas en el planeta, ¿por qué hay una parada del Tour en una piscina con olas? Si la de Kelly. Muy perfecta y todo, pero no jodan pues, hay tanto para escoger.

Tampoco soy muy fan de un CT en Sunset. Siempre me gustaron los eventos en Sunset y ese surfing de buena línea con tabla larga, pero me gustaba como un Challenger o QS.

Creo que hay eventos intocables como Pipeline, Tahiti, J-Bay y Trestles. Trestles es el epítome del lienzo perfecto para el surfing progresivo y acrobático. Ya van dos finales en esa ola y sin pensarlo prefiero las finales en Pipe. No sé realmente cual es la razón por la cual se elige el mismo calendario año tras año (con algunas variaciones), no sé si es un tema de presupuesto, un tema de logística o un tema de estrategia. Es difícil tener certeza en esto cuando una de las características de la WSL es la falta de transparencia en la información.

En fin, creo que la WSL necesita Urgente nuevos eventos, nuevos comentaristas y dejar de forzar la idea de volver al surf un deporte ‘mainstream’ o un deporte popular.

Para mí el surf es como un animal salvaje que la WSL quiere enjaular, domesticar y empaquetar para venderlo a las masas.