Palabras de Renzo “Faraon” Zazzali
Pase a recoger a Rodolfo Klima y Wawa Paraud para ir al campeonato Billabong en Pico Alto.
Sabíamos que el mar se pondría bien grande, pero en ese entonces los reportes no eran tan precisos. Por lo cual no sabíamos con exactitud cómo estaría el mar.
Tal fue mi sorpresa, que cuando quisimos bajar por la costa verde, la habían cerrado porque el mar se había salido a la pista.
¡Es recién en ese momento, que me di cuenta realmente de cómo estaba el mar!
De curiosidad nos fuimos a ver la Herradura, antes de agarrar carretera al sur.
¡La verdad, en mis 40 años corriendo, nunca vi el mar así de grande y potente!
La Herra parecía otra playa. Las olas entraban 200 metros más adentro que el Point. La segunda era un espumon recontra abierto.
Estaba tan grande, que las olas en la tercera se pasaban. Y se corrían a la mítica y nunca antes vista por mí, sección del estacionamiento. ¡Que arrancaba del Samoa, hasta empezando la playa de estacionamiento!! Que, dicho sea de paso, estaba totalmente inundada por el mar que se salía.
La gente decía que en el Point entraban barredoras de más de 4 metros. Condiciones intimidantes. Y más aún, si sabes que tienes una cita en Pico Alto.
Llegamos a Pico y vimos que entraban series de 6 metros o un poco más quizás.
Pero definitivamente, por mis años de experiencia corriéndolo y con el mar así de grande, me quedaba claro que no eran la serie oficial.
¡Paso una hora aproximadamente y llego por fin la verdadera serie!! Habíamos dejado el carro arriba de Playa Norte. Me trepé al techo de una casa y vi todo el panorama.
Punta Rocas se cerraba con Kontiki, La Isla, El Paso, La norte, Pacharacas, Caballeros y aunque no lo crean, El Silencio. ¡Puta madre, nunca vi algo así!
Esa serie le entró a Pico por lo menos unos 150 metros más adentro.
Justo después del serion, llaman para recoger lycras. Era la primera serie del día.
Recogí la lycra y me fui solo a ver bien el mar.
Recuerdo puse Iron Maiden en mi carro a todo volumen y empecé a encerar la tabla Klimax de tamaño 9,8.
Una vez adentro, tenía claro que la verdadera serie se demoraba en entrar una hora aproximadamente. Entonces me fui remando unos 150 metros más adentro que todos los de mi serie.
Tengamos en cuenta que en ese entonces no existían chalecos, motos de rescate y muy pocos fotógrafos. Era todo puro instinto y conexión con Pico Alto.
Pasaron un poco más de una hora y la serie estaba acabando. Todos habían estado agarrando olas más afuera y yo ni una. Hasta que de pronto vi mar adentro que se venían unos tumbos nunca antes vistos.
¡Empecé a remar con todo hacia adentro!! Pasé un tumbo y después frente a mí, me encontré con una muralla de ola. ¡La más grande que vi en mi vida!! ¡Había por fin llegado la serie más grande del día!
Regla número 1 para mí. No te corras la primera de la serie. La deje pasar y me encontré con la segunda que estaba igual o más grande!! Csm, era realmente grande esa ola.
Regla número 2, deja pasar la segunda jajaja…Deje pasar la segunda y me encuentro con la tercera de la serie. Un animal de ola que estaba casi reventando frente a mí.
¡Regla número 3, tírate la tercera a como dé lugar!! ¡Recuerdo que solo le metí 4 remadas y ya estaba bajando la montaña de agua!
Esa ola media más de 8 metros, fácil hasta 9 creo…Hice un Drop perfecto y me toco pasar la segunda sección. Me sentía minúsculo e insignificante. Cuando esta así de grande, la tercera sección es la más achorada. Llegué a la tercera y se empezó a chupar tanto la ola, que me metí otro Drop que casi no la hago.
Puse mi peso lo más atrás posible para no clavarme y cerré los ojos jajajaja…todo pasaba lentamente! Hasta que por fin llegué a hacerla y salí intacto de la bestia esa.
Solo agarre esa ola y me pusieron 10 puntos. Lo que me llevó a la final. Tuve una muy buena final, pero no llegué a ganarla.
¡Puedo decir que esa ola fue la mejor ola de toda mi vida!
Cabe mencionar, que en ese entonces no existía casi preparación para correr Pico Alto. Lo hacíamos a puro instinto y aprendíamos de nuestras vivencias. Ahora existen entrenamientos muy acertados y súper buenos para correr olas grandes.
Y gran parte de nuestro aprendizaje de años, se basa en las mismas reglas que tienen los serfers de ola grande del día de hoy.
El serfin de ola grande es mitad físico y mitad cabeza. Ambos van agarrados de la mano. Si te falta alguno de ellos, es mejor que no te arriesgues a más.
Ya les contaré la manera de cómo me entreno para correr olas grandes. ¡Espero les haya gustado el relató! Un gusto poder contar las historias, anécdotas y consejos para las nuevas generaciones. Siempre con la mejor vibra y sin ninguna finta.