El surfer más miserable del mundo

La semana pasada el mundo del surf fue conmocionado por actos de violencia en Bali. No es la primera vez que se ven repartir golpes en el agua o playa, pero sí es la primera vez que se ve (por lo menos para mí) que los golpes fueron de repartidos por hombres hacia mujeres. Esto es todo lo que se sabe hasta ahora de lo ocurrido.

Sarah Taylor habló con Stab y les contó que cuando terminó su ola y empezó a remar nuevamente al point, cuando el amigo del lancero le empezó a gritar. “¿Acaso eras tú?”, le respondió Sarah, que también le tiro agua y le dijo que salga de su camino. Sarah siguió remando hacia el point y ahí recibió el primero golpe. Sarah lo recibió como una guerrera: “él es bien débil, no dolió. Fue más el shock.” Y luego siguió corriendo por 1 hora más.

Charlie, la filmadora, contó que cuando Sarah salió del agua, los brasileros estaban afuera con más amigos. Charlie les increpó por qué golpean a una mujer, a lo que JP respondió sacándole el dedo medio, diciéndole que le chupen la p#ing@ y haciendo gestos obscenos de manera agresiva. En un momento trato de tomar su cámara y la tiro al piso, ese fue el único momento en que alguien intervino para ayudarlas. Según Charlie, había unas 15 personas en la playa viendo pero no hicieron nada.

Stab también reveló que ellos recibieron muchos mensajes contado que no es la primera vez que JP hace esto. Incluso dicen que lo botaron de su pueblo natal de Garopaba por pegarle a su ex novia y prenderle fuego a su perro. Un verdadero psicópata este man.

Esto después fue corroborado por la misma ex novia de JP que publicó en sus redes fotos de como la dejo este m@ricon en el 2019.

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Por el lado de los atacantes también hubo respuesta. Actualmente ambos surfers han cerrado sus redes sociales, pero Adriano Portela, el que la lanceó, habilitó sus redes por un momento para dar su descargo. En este dice que nunca tocó a nadie. Admite que perdió el temperamento y habló de manera muy irrespetuosa y agresiva y que se siente avergonzado pero que no tocó a nadie dentro ni fuera del agua.

JP también le dio su descargo a un medio brasilero, pero hubiera sido mejor que se quede callado.

“Esta chica parecía un hombre, no sabía que era una mujer. Surfeaba como un hombre, vestida como un hombre”, dijo. “Ella estaba agarrando las olas de todos, no estaba respetando a nadie. Ella fue en la ola de mi amigo y lo empujó.”

“Fui a preguntar por qué le había hecho eso a mi amigo. Pasó y me tiró agua a la cara y me insultó. Perdí la cabeza debido al estrés momentáneo y terminé atacándola. Perdí la razón. Después de que la ataqué vi que era una mujer. Llevaba una camiseta y no podía ver su bikini.”

Lo último que mencionó Stab es que las autoridades de Indonesia los van a deportar, pero los locales de Bali no consideran que es castigo suficiente. La policía y locales estuvieron esperando a JP fuera de su casa, pero no apareció (esto pasó hace 4 días). Por mientras sus tablas han sido confiscadas y regaladas los niños locales.