Este martes un surfista australiano de 46 años muere por ataque de tiburón mientras se encontraba surfeando en Rainbow Bay, Australia. Esta es la misma ola que Snapper Rocks pero la siguiente sección. Algunos testigos reportaron que otros dos surfistas lograron hacerle la suficiente pelea al tiburón para alejarlo y poder llevar al hombre herido a la playa donde los paramédicos intentaron salvarlo sin éxito.
Esta zona, que no veía un ataque fatal desde 1958, es una de las varias playas de la Gold Coast que está protegida por un sistema de redes anti-tiburones. El departamento de Agricultura y Pesca de Queensland mencionó que este sistema “no provee una barrera impenetrable entre humanos y tiburones”. Cosa que quedó clara luego de este incidente.
Asimismo, esta es la tercera muerte por ataque de tiburón en Australia en lo que va del año. Mani Hart-Deville, de 15 años, fue atacado el 11 de julio a unas pocas horas de Rainbow Bay. Rob Pedretti, de 60 años, fue atacado el 7 de junio a menos de 15 kilómetros del nuevo caso.
Reacciones en la comunidad australiana
Gracias a esto, en la comunidad australiana se han empezado a debatir distintas ideas para solucionar esta crisis. Algunos mencionan que las medidas actuales como redes y trampas son insuficientes. Piden que se usen más drones para vigilar las playas. Otros más extremos dicen que la única solución es el sacrificio de algunas especies de tiburones.
Estamos agradecidos de no tener este tipo de incidentes en nuestro mar y nos simpatizamos con toda la comunidad australiana, familia y amigos de la víctima.