“Quiero agradecer a todos. La verdad que se siente el apoyo de toda la gente que me conoce, y que no me conoce también, súper agradecido por sentir eso. Y eso más que nada me da fuerzas, ganas de volver a caminar. Y esperanza. Esos es lo más importante. No perder la fe.”
Son las palabras de nuestro Inka Warrior Joaquín del Castillo desde el hospital de Queens en Hawái.
El peruano, del que siempre se suelen tener noticias por sus acrobacias aéreas cuando no está dentro de algún tubazo, se encuentra pasando por el momento más difícil de su vida, según sus declaraciones, luego de accidentarse en Backdoor hace pocos días.
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Solo en diciembre, Joaquín ha sido el cuarto surfer profesional en accidentarse y lesionarse en Pipe. El primero fue el CT Joao Chumbinho en una sesión de free surfing. Luego, Eimeo Czemark y Sakura Johnson durante el Pipe Masters.
Aunque su operación en el hospital de Queens “ha sido todo un éxito”, y Joaquín ha tenido avances positivos, parece que todavía le espera un proceso de meses en una rehabilitación que realizará aquí, en Perú.
Debido a que los costos de su operación y estadía en el hospital de Queens han tenido un coste exorbitante, sus amigos han creado un GoFundMe para apoyar a Joaquín.
Conversamos con él para que nos cuente lo que le está tocando vivir.
¿Cómo fue la ola del pato? Cuéntanos con detalles desde la remada
Llegué hace dos semanas a Hawái y no me había cogido ninguna buena ola. Una temporada media extraña para mí. Estuvo bien raro. No estuvo bueno y no me había tocado ningún buen tubo. Entonces, me metí a correr Pipeline y vi que había unas buenas en Backdoor, unas bien buenas. Me volteo en una, remo, y siento que el drop me hace volar un poco, y me hace caer de nuevo, intenté meterme al tubo y cuando intenté meterme de nuevo ya no entré, y el lip me agarró justo encima. Sentí que fui de frente de cadera contra el reef. Y fue súper doloroso.
¿Cómo saliste del agua?
Después del pato hubo momentos que me dolía y otros que no. Me imagino que era por las posiciones. Luego agarré mi tabla, me sentía súper adolorido, pero podía remar y ahí me dolía estando echado en mi tabla, así que me puse a nadar. Me cayeron un par de olas, hasta que llegué a la arena. Allí estaban: Tamayo, Luke Sheperton (salvavidas de aquí del North Shore que me gustaría agradecer), Tommy, Alan Cleland, estaba Gabriel de Brasil, Pascualito, varios amigos que ahorita no recuerdo, pero la verdad que súper feliz de tener el apoyo de ellos.
Ellos me levantaron, porque no podía poner peso sobre el pie, ni sobre la pierna, y me subieron sobre la cuatrimoto. Hubo momentos que fue demasiado doloroso, y hubo momentos que no. Me dije que fácil era un buen golpe, pero tampoco pensé que fuera tan grave.
¿Cómo fue el traslado al hospital?
Tamayo me preguntó si quería una ambulancia o si mis amigos me podían llevar al hospital. Respondí que en carro estaría bien, así que me llevaron en cuatrimoto hasta la casa Tubos y para meterme al carro fue una LOCURA, me dolía demasiado. Hasta que encontramos una posición en la que sí me podían cargar, me metieron, y me llevaron al hospital de Wahiawa.
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¿Qué te dijeron los doctores?
En los primero momentos, no sentí que fuera tan grave. No estaba tan asustado. Pero de ahí cuando llegue al hospital de Wahiawa, me dolía un montón. Me doparon con unas medicinas, me sacaron una placa y vino el doctor y me dijo tengo una buena noticia, y otra mala. La buena fue que mis huesos no se habían desplazado. Pero sí que tenía el hueso ilíaco, que es el de la pelvis, en pedazos. Ahí sí que se me pasaron un montón de cosas en la cabeza, me asusté un montón. Estaba… lloré. Me pregunté si podía volver a surfear o no, a caminar, o lo que sea, estaba súper asustado. Ese momento sí fue súper duro.
¿Cómo funciona el tema económico en relación al hospital?
Me atendieron en Wahiawa y me dijeron que no podían hacerme la operación ahí. Me trajeron al hospital de Queens, que es en el que estoy ahora mismo. Sigo hospitalizado, mejorando. Andando en muletas, un poco, e intentando caminar. Me atendieron sin pedirme nada. Pero luego recibí una llamada, que es la que te da las cuentas… y me dijo que había un estimado de 70 mil dólares hasta ahora… en la cuenta total de los gastos. Y que podía subir, dependiendo de cuántos días seguía quedándome aquí. Y falta la rehabilitación. Así que eso es un poco lo que hay.
¿Cuál fue el diagnóstico y cómo será la rehabilitación?
El doctor que me operó, el doctor Murray, me dio bastante confianza. Me dijo que podría volver a correr en cuatro semanas. No le creí la verdad, y no creo que pueda volver a correr en cuatro semanas. Voy a darle tres meses o cuatro meses para volver al agua seguramente. La prioridad ahora mismo es poder caminar, porque todavía no puedo.
¿Cuándo podrás volver a Perú?
Apenas pueda subirme a un vuelo. Me han dicho que en dos semanas. Haré la rehabilitación allá. Pero ahora la prioridad es volver a caminar. Estamos mentalizados en eso.
¿Para qué es que se necesitan los fondos ahorita y de qué forma puede colaborar la gente?
Los fondos son para el pago total de la clínica, y para cualquier cosa relacionada a la rehabilitación. Voy a comenzarla apenas me den de alta. El monto más alto será el de la clínica, que va por los 70 mil, y subiendo. Creo que tendré un par de días más aquí.
Quiero aprovechar en agradecer a todos. La verdad que se siente el apoyo de toda la gente que me conoce, y que no me conoce también, súper agradecido por sentir eso. Y eso más que nada me da fuerzas, ganas de volver a caminar. Y esperanza. Esos es lo más importante. No perder la fe.
Ayuda a Joaquín a recuperarse AQUÍ.
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