Por Pamela Álvarez Calderón B.
¿Vieron el evento en Narrabeen? Fue un show de aéreos sin lugar a dudas. En ese tipo de olas si no vuelas, es muy posible que no la hagas. Y la verdad es que no sé si eso me gusta tanto. Peeeeero ese es otro tema, vayamos a lo nuestro. Y tiene que ver con los brasileros, pero no con los surfers –que de hecho la están rompiendo, sobre todo Gabriel e Italo- sino con los fans. Porque si vieron el evento, deben haber alucinado el aliento brasilero ¿vieron cuándo terminó el heat de 4tos. en el que Medina le ganó a Cibilic? No podía hacer la entrevista porque, literalmente, no escuchaba las preguntas por los cánticos y gritos de los brasileros en la playa. Y después de la final, la celebración fue alucinante. La gente metida en el mar, Gabriel casi no podía ni caminar. Una multitud que coreaba y que acompañaba a su héroe campeón. Banderas verde-amarillas, cánticos y ¿saben qué? Sabor latino! Todo esto me hizo acordar a algo que viví en vivo y que les quiero contar.
<<< R E W I N D <<< Pipeline, diciembre 2017
Pipeline es el último evento del año (bueno, lo era antes de este año loco de pandemia). Se corre en diciembre y termina poco antes de Navidad. A veces, antes de que se corra Pipeline, ya hay un campeón del año porque no importan los puntajes de esa última fecha, ya ningún surfer puede alcanzar al que va primero. Otras veces, el campeón del año se define en esa última fecha, en Pipeline. Y eso hace que se vuelva aún más paja ir a ver ese evento, porque no solo tienes una de las mejores olas del mundo frente a ti, sino porque también vas a ser testigo de quién se convierte en campeón. En el 2017, la última fecha en Pipeline fue alucinante y yo tuve la suerte de verla en vivo. ¿Por qué fue alucinante? Porque llegaban 4 surfers, sí 4, con posibilidades de convertirse en el campeón de ese año. Ellos eran:
- John John Florence
- Gabriel Medina
- Julian Wilson
- Jordy Smith
En ese orden. Y existían muchas posibilidades, por ejemplo: Si John John pierde en tal round y Gabriel llega a este otro round, es campeón Gabriel. Si Gabriel pierde antes del round tal, John Jonh es campeón. Y así, varias opciones. Lo concreto era que para que Gabriel mantuviera las chances tenía que llegar como mínimo a 4tos. de final. Julian y Jordy la tenían un poco más complicada, pero podían campeonar si John John y Gabriel perdían en los rounds iniciales y ellos ganaban el evento o llegaban a la final.
Así que la competencia real, para ser sinceros, estaba entre Gabriel y John John. Teniendo más opciones John John porque iba primero y dependía solamente de él. No tenía que esperar otros resultados. Además, era el campeón del año pasado. Este podía ser su segundo título consecutivo. Había declarado que sería un sueño para él proclamarse campeón siendo local, en Pipeline. Y celebrar un bi con su gente.
El North Shore tenía letreros y carteles de aliento a John John en las casas y en las calles. El texto era: “Go John John” y figuraba su número, el 12. Aparte, había muros pintados con su cara. Se sentía esa onda de apoyo local. Algo que por primera vez veía: el apoyo de una localidad a un surfer.
Pero, como en todos los eventos, había mucha presencia de brasileros también. Como siempre. Así como dicen que vayas donde vayas siempre encontrarás un peruano, pues pasa lo mismo, y creo que en mayor número, con los brasileros.
Desde el primer día del evento, en la arena de Pipeline se notaba mucha presencia de brasileros en grupo, parados en la orilla cantando y alentando. Se veían colores verde y amarillo en toallas, pareos y banderas. Y también se escuchaban sus cánticos.
Se notaba que los hawaiianos no querían quedarse atrás y trataban de aplaudir o “hacerle barra” a John John, pero vamos, sobre esto los latinos tenemos más experiencia y sabemos más. Así que la diferencia era enorme.
Entonces, después de que el primer día los brasileros les hicieron roche a los hawaiianos, apareció una banderita de John John, de color rojo en la orilla. Bueno, al menos hicieron su esfuerzo. Pero hablando entre nos, los brasileros les estaban dando, a los locales, una clase maestra de cómo alentar.
Lo emocionante era que cada round era casi como una final. Había mucha presión. Y cada vez que Medina entraba al agua, se sumaba a esa presión una fiesta en la arena y en la playa. De verdad hacían un showsaso los brasileros.
Y así fueron pasando los heats. Jordy perdió toda chance cuando Kelly le ganó en el heat 3. Y cuando Medina y John John pasaron a 4tos., Julian también salió de carrera. Era de esperarse, la tenían muy difícil. Los que seguían con opción de ganar el título eran John John y Medina. Y la fiesta brasilera seguía en la playa. Y la presión iba en aumento, porque un error podía hacer que uno de los dos perdiera el título.
Hasta que llegó 4tos. de final y John John le ganó a Julian, así que ya estaba en semis. El heat siguiente era el de Medina con Jeremy, que venía metiéndose tubo tras tubo en todos los rounds anteriores. Se sentían los nervios de la gente en el aire. Si Medina perdía, John John era el campeón. Charlie Medina, padrastro y entrenador de Gabriel, estaba en la orilla, locaso. Ver a Charlie siempre refleja ansiedad. En la playa habían repartido polos, gorras y banderolas de John John y toda su gente estaba en una de las casas de Pipeline esperando que Jeremy le gane a Medina, para celebrar el campeonato de John John. Y eso fue justamente lo que sucedió. Medina perdió en 4tos. lo que convertía a John John en campeón mundial del 2017. Los hawaiianos celebraban, sobre todo los que estaban en la casa con John John.
Pero más que esa celebración, que fue una celebración normal por llamarla así, lo que recuerdo es la salida de Medina del agua.
Se demoró un montón en salir. Seguramente estaba procesando lo que acababa de pasar. Y en la orilla lo esperó toda su multitud brasilera para darle ánimo. Y más que perder, parecía que había ganado. Cómo le cantaban ME DI NA, ME DI NA, ME DI NA, mientras lo acompañaban desde la orilla del mar hasta la zona de competidores. Esa parecía ser la celebración del título mundial. En serio. Obviamente Medina estaba triste, se le notaba, acababa de perder la oportunidad de obtener el título. Pero estoy segura de que ese aliento lo ayudó a superar el momento, de todas maneras.
Lo que viene es cuento conocido. John John celebró su campeonato mundial cuando aún le quedaban heats por correr. Y así lo hizo. Ganó la semi y llegó a la final con Jeremy, el verdugo de Gabriel. John John parecía tener la final súper controlada, tenía 2 puntajes altos y Jeremy necesitaba 8.27. Jeremy tuvo la prioridad 15 minutos antes del final y no la perdió hasta que faltando 20 segundos aprox., cuando parecía que John John celebraría, además de su título mundial, el título del Pipe Masters, Jeremy agarra la última ola del año, se mete un tubazo y termina el heat. Se demoraron varios minutos en dar el score de esa ola final. Y fue un 8.33. Jeremy ganó la final con 16.23 y John John se quedó con 16.16. Nadie lo podía creer. Cosas del surfing.
¿El final de la historia? Todos celebraron.
John John: su 2do. título mundial consecutivo y en su casa. Jeremy: su título del Pipe Masters. Y no puedo olvidarme de los brasileros, ellos ganaron también. Quizás no a través de Gabriel esta vez, pero sí a través de su hinchada. Si nosotros fuimos la mejor hinchada del mundo en Rusia, los brasileros son la mejor hinchada del mundo en surfing. Lo firmo. Aunque espero con ansias que nosotros algún día seamos también la mejor hinchada en surfing, cuando un peruano llegue al CT. Abajo una foto ensayando con bandera peruana en la premiación… ¿qué tal? ¿Se imaginan cuando tengamos un peruano ahí? Miguel Tudela nos hizo soñar el año pasado. Pronto prontito estará un peruano en ese escenario de premiación. Falto poco, lo sé.
Nos vemos el próximo jueves, chau!
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