El miércoles por la tarde en la playa Makaha hubo un altercado entre la policía y Sebastián Cárdenas, miembro del equipo nacional de longboard, que terminó con Sebastián detenido entre varios policías.
Lo que nos comentaron fue que Sebastián estaba discutiendo con la policía porque aparentemente lo querían sancionar por estar rompiendo el toque de queda. Sebastián reclamaba que porque se la agarraban con el si había más personas circulando y no había hecho nada malo, a lo que no obtenía respuesta. Lo cual es verdad, se puede ver que hay otros longboards, personas caminando y hasta una persona tomando chela al costado de un policía, pero solo le hacen problemas a Sebastián.
En un momento Cardenas se empieza a alejar y es en ese momento cuando es detenido por el policía, que lo jala del hombro. Él le reclama al policía de porque lo está tocando y comienza el forcejeo.
En el video se puede ver a Sebastián en el piso con 3 policías encima, básicamente son 41 segundos de forcejeo con la policía donde reclama que no ha hecho nada.
Si somos honestos Sebastian debio colaborar, si la policía lo quería multar, no le quedaba otra más que aceptar. Asegurarse de grabar todo, aceptar la multa y después, hacer un reclamo. Lamentablemente la impotencia le debe haber ganado por el hecho de que se la agarren contra el y decidió no colaborar.
Pero, ¿Por qué se la agarraron con Sebastian?
Mientras había gente paseando o tomando chela en la playa, Sebastián estaba entrenando para traer logros al Perú. El supuesto incumplimiento del toque de queda no fueron por estar yendo a un plancito o algo así, estaba haciendo su trabajo que es entrenar longboard. ¿Cómo la policía va a tratar como criminal a un deportista nacional?
Pero no solo es este caso con Sebastian, desde el principio de la pandemia se ha visto una atención especial por señalar a los surfistas. Situaciones que se podrían arreglar conversando, con una advertencia o simplemente con algo de criterio terminan con fotos de un surfer con esposas. Pareciera que para la policía tomarle una foto a un surfer con su tabla y wetsuit embarrocado es como una foto de un trofeo de caza africano.
Y sí, muchas veces no estamos con muchas ganas de colaborar porque, por lo menos yo, no entiendo las medidas que se están tomando. Por qué se gastan recursos en mantener las playas cerradas en vez de abrirlas de manera segura o por qué el gobierno nos dificulta el derecho de mantener nuestra salud física y mental a través de deportes individuales y el tiempo al aire libre.
Por otro lado, es verdad que abusamos un poco de los permisos especiales que tiene el surf. Cuantos “surfers de cuarentena” vemos y supongo que nadie ha tenido una sesión de más de 60 minutos no? Pero igual esto no significa que se traten a los surfistas como criminales.
Un surfer que no quiere ser identificado nos contó que lo sacaron del agua con disparos al aire y cómo olvidar el papá e hijo que entraron a la Herra y fueron perseguidos por helicóptero y botes, todo el show que se armó.
También hace poco vimos ataques de la prensa.
Supuesta prensa seria como lo es El Comercio, ponía fotos de surfistas “rompiendo” las normas de la cuarentena. Cuando era un deporte individual que si está permitido.
Pero bueno, el surf siempre ha sido mal visto en el Perú, primero como un deporte clasista, después como un deporte de pastrulos y ahora al parecer de criminales. No se, quizás si nos convertimos en el deporte que más logros le trae al país nos tratarían diferente…
Vasco G.