Por: Giannisa Vecco
Como sabemos, el Stand Up Paddle (SUP) se puede realizar en lagos, ríos y playas (con mar tranquilo y con olas). Solo se necesita una tabla, una pita, un remo y muchas ganas de pasarla bien. Es un deporte al aire libre que sigue volviéndose más popular cada día.
El Stand Up Paddle se realiza al aire libre y en contacto directo con la naturaleza. Estar parados sobre la tabla, nos ubica en un lugar privilegiado para observarla: es como caminar sobre el agua. Cada día se presenta como una aventura y un desafío corporal, sea como hobby o como entrenamiento, puesto que se practica en un “piso móvil” lo cual pone a prueba el equilibrio, lo que lo hace entretenido y emocionante y, hasta cierto punto, aventurero. Nos permite ver a la naturaleza desde otra perspectiva.
Estos y otros beneficios físicos y mentales, hacen que el SUP sea el deporte de moda este verano y que cada vez más gente opte por elegirlo por sobre otras modalidades deportivas.
Muchas personas están interesadas en realizar actividades físicas en entornos naturales debido a las emociones de aventura que estas brindan y a que se convierten en formas satisfactorias de hacer ejercicio frecuentemente. Pero es imposible pensar en practicar actividades en la naturaleza sin pensar en preservarla y mantenerla en condiciones favorables para nuestra salud, ya que, como es obvio, nadie querría remar en aguas contaminadas o llenas de basura.
Todos los que practicamos SUP y/o estamos relacionados de una u otra manera con el deporte, tenemos la responsabilidad de poner en práctica acciones de cuidado y concientización ambiental, y de promoverlas.
Mi propósito con este post, es generar conciencia de que el Stand Up Paddle no solo debe centrarse en la actividad en sí, sino también en la preservación del medio ambiente. Es un hecho que, gracias a la conexión especial que genera con él, puede facilitar la posibilidad de construir y transmitir conocimiento y acciones en relación con el cuidado del del entorno natural.
Creo que todos los que amamos el SUP debemos asumir esa responsabilidad, aunque sea con pequeñas acciones. Por ejemplo, recoger la basura del entorno por el que remamos).
Hagamos SUP con propósito y con conciencia. Lo mejor que podemos hacer es disfrutar de nuestro deporte cuidando nuestro planeta.