Por Pamela Álvarez Calderón B.
Dicen que después de la tormenta llega la calma. En mi caso fue: después del momento más feliz, llega el momento más triste. Me sigo preguntando si valió la pena. A veces pienso que sí, a veces… la verdad, no sé.
<<< R E W I N D <<<
Me había tomado la foto más linda que tengo con The King: Kelly Slater, pero lo había hecho cruzando las sogas de separación y traspasando la famosa “burbuja” que habían creado por la pandemia, en el evento de Barra de la Cruz, en México. Ese lugar prohibido y exclusivo del evento que era solo para los atletas y personal autorizado de la WSL y al que todos sabíamos que no debíamos entrar. Lo había hecho porque vi a unos chicos de la producción haciéndolo primero y mi mente me dijo: “si ellos lo hacen, por qué yo no? No puedo dejar de pensar en la famosa frase de mi mamá cuando era chibola: “ah… así que si tu amiga se tira del techo de un edificio, tú también te tiras?” Jajaja, esa frase calza demasiado bien en esta historia. Porque hay una verdad, si yo no hubiera visto que ellos lo hacían, me hubiera quedado en mi lado de la soga, donde estaba y desde donde había hecho mi primer video correctamente y siguiendo las reglas. Lo había hecho también, porque me acerqué y pregunté si podía tomarme la foto y porque Kelly me dijo que sí. ¿Y quién puede resistirse a eso?
Pero sea lo que sea, lo había hecho. Y tengo que asumir esa acción o ese error o como lo queramos llamar.
Me tomaron la foto más linda, le agradecí a Kelly y le deseé suerte en su heat que empezaba en pocos minutos. Y nos miramos. Y sonreímos. Y se fue. Mi corazón estallaba de felicidad y la sonrisa que tenía en la cara parecía un tatuaje. Y en ese momento tuve mis 3 segundos de conciencia. Estaba del lado prohibido, del lado de la “burbuja”, encima me había sacado la mascarilla para la foto, oh no! Todo mal, tenía que volver, y tenía que hacerlo rápido. La pela romántica de la fan se convirtió ahora en una pela de acción. Moví las piernas lo más rápido que pude, pasé una soga, pasé la segunda, pensé que lo había logrado. Nadie había visto nada, esto quedaría como una travesurita de la fan nro. 1 del G.O.A.T. y ya. Sin consecuencias. Y justo en ese momento, cuando pensé que lo había conseguido, levanto la mirada y el productor mexicano del evento, ese que había visto vestido de negro y con 40 radios encima para comunicarse con todo el mundo, ese mismo, dijo en voz alta: “las sogas están puestas para que no las crucen”, y yo pensé: “uy”… “y menos uds. que están trabajando aca”… ufffff, respiré aliviada, en realidad no se estaba dirigiendo a mí, sino a los chicos que habían cruzado antes que yo para tomarse la foto y que eran parte de la producción del evento. Como igual me sentí aludida, le dije: “Disculpa, no va a volver a pasar” y sonreí. El respondió también con una sonrisa cómplice. Pensé que con eso ufffff, ya había pasado lo peor, un poco de roche que te ampayen haciendo algo que no debías, pero en fin. Todo estaba bien hasta ese momento.
Seguí caminando hasta la zona Vip de Corona, que era mi lugar autorizado, sintiendo que lo mejor y lo peor ya había pasado. Cuando de pronto… la pela de acción pasó a ser pela de terror. Escuché una voz, gritando en inglés… era un hombre mayor y venía caminando directamente hacia mí, con una actitud, como si yo hubiera cometido un asesinato, les juro. Gritaba y se iba poniendo rojo cada vez más. Yo entre los nervios y que no le entendía bien el inglés, lo miraba sorprendida porque en serio, la actitud fue un poco too much. Solo creí haber entendido que me decía “la próxima, te vas” y yo solo repetía “I´m sorry, I´m sorry, I´m sorry” jajaja. Ahora que lo cuento me río, pero en realidad fue un momento horrible, porque solo se dirigía a mí y yo estaba al costado de los chicos impulsores del suceso jajaja, o sea, los que habían cruzado primero y parecía que con ellos no era. Era solo yo. Su foco era yo. Pienso que quizás solo vio el final de la escena, que fue mi foto y quizás no vio que ellos se habían tomado la foto antes, no solo uno, sino 2 de ellos. No sé la verdad, pero toda su furia estuvo dirigida solo hacia mí. La pela de terror solo empezaba. Entré a mi zona, busqué mi cámara de fotos y me fui a la orilla, donde había estado viendo el evento antes de que todo esto pasara.
Quise pensar que todo estaba bien, pero sentía que algo realmente no estaba bien. Lo presentía…. No podía dejar de pensar: “me van a botar, me van a botar, me van a botar”… 5 minutos después sentí que me tocaban el hombro. Era otra persona de la producción, un chico mexicano súper amable y buena gente diciéndome que lamentaba mucho decirme esto, pero que por lo que había sucedido momentos antes, iba a tener que dejar el evento. Me decía que lamentablemente la persona que vio esa escena linda de la foto de la fan traspasando la “burbuja”, era una persona de la organización oficial de la WSL y que no podían hacer nada. Que lo sentían mucho, pero que me tenía que retirar. Le pedí disculpas, le dije que lamentaba mucho todo el suceso y que entendía perfectamente la situación. Así que dignamente, me levanté de la arena, agarré mi cámara y mi monopie y fui hacia la zona Vip a recoger mis otras cosas y salí. Así de rápido fue todo. Así de rápido acabó esta historia de cuando fui expulsada de un evento por tomarme una foto con el King.
Confieso que me sentí horrible. Sentí que había cometido el error más grande de la vida. Me sentí criollasa, haciendo la “peruanada”, incumpliendo reglas que me habían advertido no incumplir. Me eché la culpa mal… es que si han leído mis columnas anteriores saben todo lo que hice y lo que me costó haber llegado a México y conseguir la tan ansiada acreditación para el evento que era completamente cerrado para el público… ¿y yo echaba todo por la borda por una foto? Alaaaaaa…. Qué mix de emociones tuve en ese momento. No voy a mentir, fue horrible, en serio. Me sentía una chibola haciendo chiboladas, me sentía guácala y avergonzada, quería que la tierra me tragara y desaparecer por un tiempo.
Hasta que lo dejé ir. Bañarme en la piscina fabulosa del lugar donde me estaba quedando en Huatulco, ayudó un montón jajaja, agua fría para enfriar esa cabecita caliente. Pero confieso y reconozco que me tomó 2 días para que se me pasara por completo.
Y la verdad de los hechos es que hasta ahora no sé qué pensar de lo que pasó. No sé si pensar que no estuvo tan mal y que los gringos son unos exagerados del mal. No sé si pensar que sí pues, rompí las reglas y debía ser castigada.
¿Valió la pena tener la foto más linda pero perderme la mitad del evento sin ver correr a Kelly en vivo dos heats más y a todo el resto hasta la final? Es una pregunta que me hago hasta el día de hoy. A veces pienso que ese día, minutos después de esa foto, Kelly ganó su heat por mí, porque se recargó de esa energía que los fans transmitimos y que sé que al él le encanta recibir. Me gusta pensar eso en verdad. Es como un consuelo tonto, lo sé, pero aun así me gusta pensarlo.
¿Hice mal? Sí. Rompí una regla. Lo reconozco.
¿Debí seguir a los otros chicos que actuaron mal? No, acaso si mi amiga se tiraba del techo yo iba a hacer lo mismo cuando era adolescente? Jajajaa, qué buena frase esa de las mamás.
¿Lo volvería a hacer? No tengo respuesta para esta pregunta, no aún. Y eso que me he demorado en escribir esta historia, justamente porque quería tener las cosas más claras en mi cabeza, pero aún, confieso, no lo sé.
Y ustedes, ¿qué hubieran hecho en mi lugar?
Ya para terminar les dejo una fotito que me tomé días después, cuando regresé victoriosa a Barra de la Cruz jajaja, cuando obviamente el evento ya había terminado y ya no existían “burbujas”, ni sogas, ni zonas, ni personal de la WSL. Me la tomé por vacilón ya para relajar la historia. Digamos que esta es la parte de la pela estilo comedia. Esas señas con mis dedos son en broma, no me odies WSL, yo tuve la culpa de todo. En el fondo lo sé. Lo sé.
Foto chongo de protesta jajaja. Foto: Vía Surfing
Nos vemos el próximo jueves, chau!
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