El pasado domingo 30 de mayo, el point de Teahupo’o le demostraba al mundo por qué se le considera “la ola más bella del mundo”. Las olas se transmitían en vivo a través de la web Surfline en un video titulado: “Un domingo increíble en Teahupoo”. La sesión duraría por lo menos cinco horas, y en ella uno podía ver tubos largos y perfectos por encima de los tres metros, con surfistas de primer nivel cazando olas en town-in o remando a brazo limpio para meterse un viaje inolvidable dentro de esos famosos túneles color turquesa. Al final de cada tubo, un fugaz arcoíris aparecía por encima del labio de la ola, como condecorando tu atrevimiento por surfear una de las más bellas y peligrosas olas del mundo. Es decir, “solo” se trataba de otra sesión épica en “Chopos”. Sin embargo, el lunes 1 de abril por la mañana, cuando los surfistas se volvían a preparar para una sesión que prometía condiciones aún más increíbles que las del día anterior, las olas de ensueño fueron reemplazadas por una violenta lluvia que convirtieron aquel escenario paradisíaco en uno de pesadilla. Y todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
Según el portal Swellsnet, el filmaker de olas grandes, Tim Bonython, se encontraba listo en el line-up para un segundo día de filmación cuando, en cuestión de segundos, la cosa se puso bien fea:
“Una vez que salimos, BOOM, los cielos liberaron probablemente la lluvia más fuerte en la historia del lugar. Después de grabar en video durante unos diez minutos, la lluvia y los relámpagos se volvieron tan locos que pensamos que sería una buena idea entrar (al bote). Vetea David y su compañera Tahina reunió a todos los surfistas y los ayudaron a entrar. Los relámpagos destellaban por todas partes con un constante retumbar de truenos”.
Las lluvias en la isla son un fenómeno bastante normal, pero nadie advirtió el diluvio que se les venía encima. Se trató de una inundación repentina (flash flood) que terminó sepultando bajo sus aguas la aldea de Teahupo’o. Una docena de autos terminaron naufragando en los alrededores y los habitantes del pueblo tuvieron que dejar sus casas salvando las pertencias que pudieran. Campeones mundiales como Kelly Slater y John John Florence se pronunciarion rápidamente en sus redes para pedir ayuda hacia las personas de la isla.
A un año de ser la sede de las próximas olimpiadas para el surf (París 2024), la isla de Teahupo’o sufrió una de sus peores inundaciones en más de 20 años.